La Sección de Gestión y Calidad (SEGECA) de la SERAM se constituye oficiosamente en enero de 2003 durante la celebración de un Seminario de Gestión, en Alicante. En octubre de 2005 se firma el Acta Fundacional con la primera Junta Directiva de la que formaron parte los doctores: Ginés Madrid, Ángel Morales, Pablo Valdés, Xan Vieito, Ana Capelastegui, Begoña García-Castaño, José Vilar, Manuel J. Medrano e Isabel González.
Es justo decir que la semilla de la Gestión y la Calidad ya estaba ahí en forma de ponencias y comunicaciones en los Congresos de Salamanca (1998) Madrid (2000), Las Palmas (2002) y en dos Cursos de gestión previos organizados por la SERAM, así como en la edición del monográfico de Gestión de la Revista Radiología, del año 2000, coordinado por nuestra querida compañera, fallecida prematuramente, la Dra. Arantxa De Orbe
Había un caldo de cultivo que el Dr. Luis Donoso, Presidente de la SERAM en ese momento, propició y alentó, para crear la nueva Sección. En estos primeros años el equipo de SEGECA lleva a cabo una intensa actividad formativa celebrando numerosas reuniones nacionales, Aulas de formación monográficas, edición de Boletines y participando como Sección en los Congresos Nacionales de Radiología y Cursos virtuales de gestión. Hasta aquí una breve reseña histórica: fechas y datos de actividad, pero la Sección de Gestión y Calidad ha sido mucho más que eso.
Un equipo de entusiastas y apasionados por la gestión y la calidad formamos aquel primer equipo al que rápidamente se sumaron socios que nos acompañaron en el difícil camino de introducir conceptos aparentemente alejados de nuestra especialidad, enamorada de la tecnología y la imagen. Así se fue tejiendo una red de profesionales, pero sobre todo de amigos, que compartíamos, nunca mejor dicho, Misión, Visión y Valores.
La Sección fue visionaria y pionera al considerar la transversalidad de la especialidad y la necesidad de humanizar Servicios dominados por la tecnología. Desde sus inicios contó en todas sus actividades con un amplio abanico de ponentes: diferentes especialistas médicos, sociólogos, filósofos, ingenieros, arquitectos, gerentes, técnicos, enfermeros, administrativos, celadores, psicólogos, escritores, economistas, comunicadores, preventivistas y, siempre, pacientes, nuestra fuerza motora. Todos ellos nos enseñaron que había otro mundo más allá de la imagen, que solos no avanzaremos. Muchos nos mostraron la cara humanista de la profesión (Albert Jovell, M. Jesús Alava, M. Angeles Durán…), nos regalaron conocimientos y también la necesidad de abrir puertas y ventanas y, esconder espejos y ombligos. Todo ello sin perder de vista los conocimientos técnicos de gestión tan necesarios para crear organizaciones sólidas, robustas y capaces de responder a los desafíos del momento y futuros. Hemos sabido preguntar, escuchar, dialogar y compartir y esto nos ha abierto la mente y el corazón y nos señaló el único camino posible : ciencia y humanismo deben de caminar nuevamente de la mano.
Este equipo nació con ventaja, tenía en sus filas a expertos y voces autorizadas en calidad como el Dr. G. Madrid, maestro de la mayoría de nosotros; en certificación y acreditación (Dra. Ana Capelastegui), en seguridad y legislación (Dr. Á. Morales), en incorporación de nuevas tecnologías en la transmisión del conocimiento (Dr. P. Valdés), en cooperación y solidaridad (Dra. Begoña García), en adecuación de pruebas (Dr. J Vilar), en sistemas de información (Dra, Carmen Martínez), en organización (Dr. Manuel Medrano), en productividad y, además ¡artista!(Dr. Xan Vieito), artífice del logotipo que tanto nos gustaba y enorgullecía y que ya forma parte de nuestra historia. Compartir valores, compromiso, conocimiento, cariño y confianza -virtud de virtudes- fueron los elementos que cohesionaron y crearon el sentido de pertenencia en nuestro equipo. Parafraseando al Dr. Albert Jovell… ”sin compromiso no hay espacio para el arte y el humanismo. Sin compromiso no hay lugar para la confianza. Y sin confianza no somos nadie”.
No estábamos solos en este empeño, los socios de SEGECA participaron activamente dando solidez al proyecto; fuimos, más que una sección, una gran familia en la que cada uno puso su experiencia, sus conocimientos y su afán para mejorar la gestión, la calidad y la seguridad de los Servicios de radiología.
Prisionera del espacio no puedo nombrar a todos nuestros socios, pero ellos saben que forman y han formado parte de esta historia colectiva que ha sido la Sección de Gestión y Calidad de la SERAM. Y como tal, la historia de los inicios de SEGECA no puede cerrarse sin nombrar a los continuadores de esta obra, sus presidentes: los doctores Pablo Valdés, Carmen Martínez y Mariana Rovira y el testimonio de aquellos que conformaron la primera Junta Directiva. Los servicios, la radiología los hacemos las personas. El legado de las vivencias y los conocimientos plasmados en numerosos cursos es lo que mejor define a nuestra querida SEGECA.
Isabel González Álvarez. Presidenta de SEGECA -2003-2009. Presidenta Honorifica
"La SEGECA significó para mí un hito fundamental y un incentivo permanente a lo largo de mi carrera profesional".
Su origen no fue fruto de la casualidad sino que obedeció al interés y compromiso de un grupo de compañeros y amigos empeñados en mejorar, con nuestra modesta contribución, el ejercicio de la Radiología. Éramos conscientes de que el conocimiento profundo de la TÉCNICA (saber y conocer lo que se hace), siendo necesario, no era suficiente y que, por tanto, se podía ver mejorada con el MÉTODO (el espíritu que anima a la técnica: qué hacer, cómo hacer y para qué hacer), para conseguir, de esta manera, una asistencia de excelente calidad.
Sus actividades se centraron en el desarrollo de herramientas fundamentales para mejorar los recursos organizativos (El PROCESO asistencial) en los Servicios de Radiología.
En Barcelona, hace muchos años, allá por los 90, en un curso impartido por el gestor Francesc Moreu, cuyo título era “Reinventando el Hospital”, me fijé en una persona que tomaba muchos apuntes y preguntaba mucho, así conocí a Isabel González. Este fue, para mí, el inicio de lo que luego llegaría a ser la SEGECA.
Mi participación en la sección de Gestión y Calidad, me dio la oportunidad de poder trabajar con un grupo de grandes profesionales, y además amigos, con el objetivo de mejorar nuestro quehacer como radiólogos.
Trabajamos mucho e hicimos muchas cosas, pero, sobre todo, quiero destacar que fuimos un equipo, un gran equipo, donde la generosidad y el cariño fueron la gasolina fundamental que promovió toda nuestra actividad.
Los objetivos que nos llevaron a constituir dentro de nuestra Sociedad Profesional Matriz SERAM, una Sección nueva, que su razón de ser fuera la CALIDAD se basaban en el convencimiento de muchos Radiólogos que la Calidad, acreditación, visión y expectativas, clientes internos y externos, eran conceptos que cada vez con más frecuencia se manejaban en nuestras Unidades de Radiología.
Es por ello que conformamos nuestra SECCION DE CALIDAD que diera repuesta tanto a los Profesionales como a los usuarios. Recuerdo alguno de los documentos que generamos con la colaboración/trabajo de muchos compañeros: Manual de utilización de contrastes. Procedimientos Normalizados de Trabajo en todas nuestras exploraciones (PNT), Manuales de acogida a nuestros usuarios, etc.
Fueron años de mucha actividad, ilusión, amistad y trabajo, pero era mayor, el compromiso y la ilusión que nos mantenía y animaba a seguir y que nos hizo conocernos mejor y establecer un vínculo que aún permanece, al menos en mi recuerdo.
Isabel, gracias por hacerme revivir los tiempos de la SEGECA, Al leer los comentarios que llegan de Angel, Pablo, Ana,.. vuelvo a encontrar y sentir aquel nido en el que nos refugiamos. Ahora, alejados de aquello, podemos ( y debemos) ver con perspectiva lo que supuso. Allí encontré un grupo de personas que, no solamente me hicieron encontrar soluciones y expectativas, sino también, y sobre todo, amistad, comprensión y ánimo. Éramos todos enanos y gigantes, ilusos y realistas. Éramos entusiastas obsesionados en mejorar el mundo. La SEGECA fue un pasote, como decíamos entonces.
Recuerdo aquellos años con cariño y cierta nostalgia. Para mí supuso abrir las puertas de un mundo nuevo cuando más lo necesitaba. Tuve la suerte de estar en el momento correcto en el sitio correcto. Me ayudó a llenar de conocimientos una mochila que he llevado desde entonces a mi espalda y que me ha abierto muchas puertas y sobre todo me ha ayudado a contemplar mi profesión desde otra perspectiva, qué importante es esto. Salir de la zona de confort de nuestros informes y enfrentarte a otros retos, solo se puede hacer con el apoyo de un grupo que tira del carro con ilusión.
Me acuerdo de lo bien acogida que me sentí. Yo pensaba, qué hago aquí entre todos estos jefes que saben tanto! .
¿Qué ha representado personal y profesionalmente la Segeca para mi?:
Cuando conocí a los pioneros de la Segeca me parecían gigantes. Consiguieron hacerme mejor profesional, persona y cambiaron mi forma de ver la radiología. Han sido mis maestros, mis mentores y lo más importante: mis amigos.
Rememorando a Bernardo de Chartres: “he sido un enano y todo lo que he logrado es porque me he aupado a hombros de esos gigantes”
Para mí, la SEGECA ha sido un oasis en la radiología, no solo porque me daba energía y ánimo para trabajar, sino porque, como todos los oasis, son un tesoro todavía más precioso dentro del desierto. Porque la experiencia de vivir la SEGECA fue como una burbuja (ahora que tanto se habla de burbujas), y llegué a pensar (muy equivocadamente) que eso era lo normal, cuando fue un momento excepcional, de coincidencia de los mejores profesionales y mejores personas que, además, tuve la suerte de que sean mis amigos.
También puedo decir que, cada vez que me flaqueaban los ánimos en el trabajo, bastaba una llamada a Isabel para recuperar la energía y el ánimo. Sus "venga Pablín" no los olvidaré nunca.
“Tormenta de ideas, debate y consenso son tres pilares básicos de gestión. Con ellos por bandera inducidos por Luis Donoso y bajo la batuta de Isabel González nació aquella primera orquesta, de amigos entrañables, que supieron eliminar el miedo a la palabra Gestión y dar vida a la SEGECA… por cierto, nombre este último, que nunca me gustó”.
